
Todavía estremecen esos versos irracionales, quién sabe si dictados por el cansacio o la duda, que Gamoneda escribió a lo largo de su vida. Uno poco puede decir después de leer versos como:
Yo penetré en tus huesos. Más allá de mi fuerza, más allá de la
posibilidad,
retumbé en tu vientre: tantos días en ti hasta que tuve miedo;
tantas horas en ti hasta que tuve miedo;
tantos días hasta que comprendí que el miedo era el alimento de
mi patria,
el conductor de mi espíritu hacia una vejez en que la traición es
utilizada como estiércol y la mentira trabajada hasta que hierve
dentro de la boca.
Antonio Gamoneda - Esta Luz. Poesía reunida (1947-2004) Galaxia Gutemberg. [+]
1 comentario:
¿Delmar, cómo escucho les?
Publicar un comentario