Es extraño. Hay veces en que la poesía es silencio. Un silencio implacable, sin resquicios, ni perdón. Esa es la poesía de Gamoneda. Un hombre valiente viviendo la vida de un hombre valiente. Escribiendo sobre la miseria de la condición humana justo encima de ella. Es fácil imaginar a Gamoneda volviendo a casa del trabajo y no encontrar lujo en la mesa ni en las paredes, dando un beso a su mujer antes de jugar con sus hijas. Después, cuando cae la noche, se sienta en el escritorio y escribe Descripción de la mentira.Todavía estremecen esos versos irracionales, quién sabe si dictados por el cansacio o la duda, que Gamoneda escribió a lo largo de su vida. Uno poco puede decir después de leer versos como:
Yo penetré en tus huesos. Más allá de mi fuerza, más allá de la
posibilidad,
retumbé en tu vientre: tantos días en ti hasta que tuve miedo;
tantas horas en ti hasta que tuve miedo;
tantos días hasta que comprendí que el miedo era el alimento de
mi patria,
el conductor de mi espíritu hacia una vejez en que la traición es
utilizada como estiércol y la mentira trabajada hasta que hierve
dentro de la boca.
Antonio Gamoneda - Esta Luz. Poesía reunida (1947-2004) Galaxia Gutemberg. [+]
